AFP/EFE-MÚNIC/WASHINGTON
Annan señaló que Irak «no ha cumplido» con sus obligaciones ante la
ONU y afronta «su última oportunidad», pero afirmó que la guerra es
siempre el último recurso y que el desarme iraquí «no corresponde
sólo a un país, sino a la comunidad internacional en su conjunto».
«La legitimidad única que proporciona el Consejo de Seguridad de
Naciones Unidas no tiene alternativa», afirmó Annan, en un discurso
al recibir un doctorado «honoris causa» en la universidad «William
and Mary College», en Williamsburg (Virginia).
El presidente de EEUU, George W. Bush, reiteró ayer su mensaje firme de los últimos días, en el que ha emplazado al Consejo de Seguridad a que actúe con firmeza contra Irak, y ha advertido de que la ONU afronta el riesgo de caer en la irrelevancia. Bush insistió en que el Consejo de Seguridad de la ONU, en nombre de la comunidad internacional, «no debe dar marcha atrás» cuando sus demandas de desarme son «desafiadas y despreciadas por un dictador».
Annan recogió ayer el guante al recordar que la ONU apoyó la Guerra del Golfo de 1991, pero dejó claro que la guerra «es siempre una catástrofe humana» y sólo debe recurrirse a ella «cuando todas las alternativas se han consumido». El secretario general de Naciones Unidas recalcó que la mejor forma de afrontar el peligro de las armas de destrucción masiva es a través de «un enfoque colectivo y multilateral».