El Gobierno alemán confirmó ayer una información de la prensa de este país según la cual Berlín y París están elaborando un plan alternativo para el desarme de Irak con el fin de evitar la guerra. «Puedo confirmar que hay deliberaciones conjuntas para buscar alternativas pacíficas a la solución militar», señaló ayer en Berlín un portavoz del Gobierno, quien, sin embargo, no quiso dar más detalles.
El portavoz reaccionó así a informaciones del semanario «Der Spiegel», que afirma que la idea que se está fraguando en la Cancillería y el Elíseo desde comienzos de año prevé que soldados de la ONU asuman durante años el control de Irak. Los cascos azules tendrían como misión garantizar un «régimen de desarme robusto». El plan contempla además, según la citada fuente, triplicar el número de inspectores, como ya lo propuso Francia en una reciente reunión del Consejo de Seguridad. La labor de los inspectores recibiría desde el aire el apoyo de aviones «Mirage IV», lo que convertiría todo el espacio aéreo iraquí en zona de exclusión.
Una «tupida red de sanciones», entre las que figuraría un mayor control de las exportaciones a los países industrializados y acuerdos internacionales con los países vecinos de Irak para evitar el contrabando de petróleo, serviría para reforzar el control. Según «Der Spiegel», el plan se está discutiendo actualmente con algunos de los líderes críticos con la postura de EEUU, entre ellos el primer ministro griego y actual presidente de turno del Consejo Europeo, Costas Simits; el presidente ruso, Valdimir Putin, y el designado presidente chino, Hu Yintao.