FRANCE PRESS/EFE-BAGDAD
El jefe de la Comisión de Control, Verificación e Inspección de
Naciones Unidas, Hans Blix, dio cuenta ayer de un gesto de buena
voluntad por parte de Bagdad al haber autorizado por primera vez
que los expertos interroguen en privado a un científico iraquí.
«Parece que han hecho un esfuerzo», apuntó a la prensa. Horas
después la ONU reconoció que ayer fueron entrevistados en privado
tres científicos iraquíes.
Mientras, Irak decidió ayer mostrar a la prensa internacional destacada en Bagdad algunos de los lugares en los que el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, dijo que Irak construye o almacena armamento de destrucción masiva. El primer lugar visitado fue la instalación de Al Rafah, en las inmediaciones de la ciudad de Faluja, situada a 70 kilómetros de Bagdad, y en la que según las supuestas pruebes fotográficas presentadas por Powell ante el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado miércoles, existen dos plataformas de lanzamiento de misiles de largo alcance.
En la instalación, consistente en apenas unos cuantos barracones diseminados y circundado por un muro, se pueden ver dos plataformas: una en evidente estado de abandono y la otra a medio construir, en la que lo que más destaca es el tejado, sobre el cual hizo hincapié Powell en su intervención. El director de Al Rafah, Al Yasim, declaró que la instalación ha sido revisada en cuatro ocasiones por los inspectores de la Comisión de la ONU para control del desarme iraquí (UNMOVIC), la primera vez en diciembre de 2002 y la última el pasado día 4.
Por lo que respecta a la segunda de las plataformas, que está a medio construir, es una estructura sin paredes, de 15 metros de alto, 3 de largo y 18 de ancho, asentada sobre vigas de hormigón y sobre la que está colocado un tejado de uralita. Una vez dentro se accede aun pasillo que circunda un foso de unos diez o quince metros de profundidad y en el que supuestamente se instalarían los misiles para ser probados.