El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, propuso ayer al Congreso un presupuesto para el año 2004 que aumenta las asignaciones para la defensa y la NASA, y prevé un déficit sin precedentes de 307.000 millones de dólares.
El plan presupuestario de 2'23 billones de dólares para el período fiscal 2004, que comienza en octubre, da por descontada la aprobación de una reducción de impuestos de 670.000 millones de dólares en un plazo de diez años para estimular la economía.
El presupuesto causará un déficit de 304.000 millones de dólares, una cifra récord en términos absolutos, y si se aprobaran los planes de Bush, en los próximos cinco años los déficit ascenderán a 1'08 billones de dólares. Entre las áreas que muestran mayor atención del presidente se cuentan el gasto militar y en la seguridad interna de los Estados Unidos.
El presupuesto de Bush presume que su plan de reducción de impuestos de 670.000 millones de dólares en un plazo de diez años, que incluye una eliminación de los tributos sobre los dividendos que reciben los accionistas, entrará en vigor a tiempo como para afectar las cuentas de este año. Eso sumará 33.000 millones de dólares al déficit del año fiscal 2003 (que concluye al final de septiembre próximo) y 114.000 millones de dólares en el déficit del período siguiente.
«El presupuesto para 2004 atiende las demandas que presentan tres prioridades nacionales: ganar la guerra contra el terrorismo, garantizar la seguridad interna y generar un crecimiento económico a largo plazo», señaló Bush un texto que acompaña al presupuesto. Bush sostuvo que los déficit se deben «a una recesión y una guerra que no elegimos», y aseguró que su plan «impondrá una disciplina en el gasto» que reformará los mayores programas sociales del país, como Medicare y Medicaid, que subsidian respectivamente la asistencia de la salud para los pobres y los ancianos.