AGENCIAS-LONDRES
El primer ministro británico, Tony Blair, afirmó ayer ante la
Cámara de los Comunes que las pruebas de la falta de cooperación
del presidente iraquí, Sadam Husein, con los inspectores de la ONU
son «indudables». Blair señaló que ha comenzado «la fase final» del
desarme de Irak, si bien insistió en que el Reino Unido busca una
solución a la crisis a través de Naciones Unidas. Aseguró que
coincide con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, en la
necesidad de buscar una segunda resolución de la ONU sobre Irak
sólo si eso «es la forma de resolver el asunto y no de retrasarlo o
evitarlo».
El «premier» británico insistió en que el presidente de Irak no ha cooperado por completo con los inspectores de desarme de la ONU. «Todavía no ha respondido a preguntas relacionadas con miles de municiones perdidas y con toneladas de agentes químicos y biológicos que faltan», agregó. En este sentido, el jefe de la agencia de supervisión nuclear de las Naciones Unidas dijo que el mundo está perdiendo la paciencia con IraK y que Bagdad necesita comenzar a cooperar más con los inspectores de armas de la ONU.