FRANCE PRESS-FRANCFORT
Alemania registró en 2002 un déficit público récord del 3'7 por
ciento y evitó por escaso margen entrar en el camino de la
recesión, con un crecimiento del 0'2 por ciento de su Producto
Interior Bruto (PIB), lo que le ha puesto en el punto de mira de
sus socios europeos por segundo año consecutivo. Esta cifra supera
con mucho el 2'8 por ciento alcanzado en 2001 y es siete décimas
superior al 3 por ciento fijado como techo por el Pacto de
Estabilidad que une a los países de la zona euro, según cifras
provisionales publicadas ayer por la Oficina Federal de
Estadística.
El presidente de este organismo, Johann Hahlen, ofreció la única buena noticia en este ámbito, asegurando que la cifra del déficit podría reducirse hasta el 3'6 ó 3'5% debido a un ingreso fiscal suplementario de 2.000 millones de euros registrado en diciembre. Pero esta circunstancia no atemperará a la Comisión Europea, que ya ha abierto un expediente por «déficit excesivo» y criticó el pasado martes la «falta de determinación» de Alemania para sanear sus finanzas públicas.
Tampoco obtuvo este país un buen resultado en 2002 en lo relativo al crecimiento del PIB, ya que registró su peor dato desde la recesión de 1993, sólo un 0'2 por ciento, que estuvo además tres décimas por debajo de lo que inicialmente preveía el Gobierno del canciller Gerhard Schröder.