El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, aplaudió ayer el compromiso adquirido por la delegación de los territorios ocupados palestinos, presente por vídeo-conferencia en el seminario internacional celebrado en Londres, de avanzar en una Constitución. Straw calificó de «constructiva» la mini-cumbre sobre la reforma de la Autoridad Nacional de Palestina (ANP) en la que los delegados de esa nación sin Estado se comprometieron, según Straw, a «redactar un nuevo esbozo de Constitución para dentro de dos semanas».
Los dirigentes palestinos, que intervinieron desde Ramala y Gaza debido a que el Gobierno israelí les prohibió el desplazamiento tras los últimos atentados en Tel Aviv, condenaron los ataques suicidas y también las restricciones impuestas por Israel. En ese sentido, Straw tildó de «lamentable» la posición israelí de impedir el viaje a los delegados porque -apuntó- perjudicó a la Administración palestina. Sin embargo, añadió el mandatario, ello no debe ser excusa para ignorar la necesidad de una reforma.
El ministro alabó los progresos de los palestinos en materia de finanzas, pero subrayó la necesidad de formar un sistema judicial independiente, «esencial para la introducción del imperio de la ley» en los territorios. La tecnología permitió un «diálogo normal» con la delegación palestina, que estuvo formada, entre otros, por los ministros de Interior, Hani El Hassan; Cooperación Internacional, Nabil Shaat; Finanzas, Salam Fayad, e Información, Yaser Abed Rabbo.
Durante la conversación a distancia, Rabbo resumió la posición de la ANP: «Los ataques suicidas no nos traerán la paz, pero confiscar nuestra libertad tampoco os traerá a vosotros seguridad». El ministro condenó el extremismo y abogó por hallar una solución conjunta a través «de negociaciones pacíficas». El ministro sostuvo que «la ocupación israelí es responsable de retrasar y crear todo tipo de obstáculos en el proceso de reforma».