Israel reaccionó ayer con duras medidas contra Yaser Arafat e intensificará los «asesinatos selectivos» contra jefes de la resistencia palestina tras el doble ataque suicida que causó 25 muertos y 126 heridos el domingo en Tel Aviv. Un alto oficial militar citado ayer por la prensa local sin ser identificado advirtió de que ese ataque sería parte de un supuesto plan destinado a obstaculizar la posible guerra de Estados Unidos contra Irak, al pretender arrastrar a Israel a lanzar una operación espectacular de represalia contra los palestinos.
En apariencia, por este motivo y para «no molestar» a EE UU -cuyo secretario de Estado, Colin Powell, habló la noche del domingo con el primer ministro Ariel Sharón-, las principales medidas aprobadas por su «mini-gabinete» son de carácter político. En represalia, el Gobierno de Sharón impedirá la reunión de los 120 miembros del Consejo Nacional Palestino (CNP), que tenían previsto deliberar el jueves próximo en la ciudad cisjordana de Ramala sobre un proyecto de Constitución para un futuro Estado independiente.
Arafat pidió hoy la intervención de la Unión Europea (UE) para que se permita la reunión del Consejo Central Palestino. El Gobierno también decidió prohibir un viaje a Londres de dos ministros de la Autoridad Nacional palestina (ANP) para conversaciones el próximo día 14 con representantes del Gobierno británico. También se ha limitado la libertad de movimiento a ministros de la ANP y serán clausurados tres institutos de estudios islámicos.
El ataque llevado a acabo esta madrugada por helicópteros de la Fuerza Aérea israelí en el sur de Gaza contra un taller metalúrgico en el que se fabrican proyectiles de mortero para la resistencia palestina no fue una reacción a los atentados de los suicidas, según fuentes militares israelíes. En la operación resultaron heridos cuatro palestinos y otros 20 fueron arrestados por efectivos del Ejército israelí en Cisjordania.
Mofaz, ex jefe de las Fuerzas Armadas hasta hace casi siete meses, informó hoy de que los organismos de seguridad tienen noticias acerca de la preparación de otros 60 ataques terroristas tras el que sacudió ayer el barrio obrero de Nevé Sheanán de Tel Aviv, en el que los dos suicidas hicieron estallar explosivos cerca de una estación de autobuses.