FRANCE PRESS-BRASILEA
El presidente Luis Ignacio 'Lula' da Silva juró su cargo ayer tras
ser aclamado en las calles de Brasilia por una ardiente multitud de
más de medio millón de personas que festejaron la investidura del
primer presidente de izquierdas del país sudamericano. En su primer
discurso presidencial, el ex sindicalista y fundador del Partido de
los Trabajadores (PT) prometió combatir la pobreza que alcanza a un
tercio de la población brasileña, dan empleo y trabajar por la
eliminación del proteccionismo que llevan adelante los países
desarrollados.
«Mientras haya un brasileño pasando hambre tendremos motivos de sobra para morir de vergüenza. Nuestro Gobierno transformará el fin del hambre en una gran causa nacional como lo fue en el pasado la creación de (la estatal petrolera) Petrobras y la lucha para la redemocratización del país», aseveró 'Lula' tras recibir la banda presidencial del saliente mandatario social demócrata Fernando Henrique Cardoso.
«Si al término de mi mandato cada brasileño y cada brasileña puede tomar un desayuno, una comida y una cena, habré cumplido la misión de mi vida», agregó. Al perfilar su política externa, 'Lula', el trigésimo noveno presidente de la que hoy es la undécima economía del mundo, aseguró que «Brasil combatirá el proteccionismo, luchará por la eliminación de barreras y tratará de obtener reglas más justas y adecuadas a nuestra condición de país en desarrollo».
«Buscaremos eliminar los escandalosos subsidios agrícolas de los países desarrollados, que perjudican a nuestros productores» y «con igual empeño nos esforzaremos en remover los injustificables obstáculos a productos industriales», afirmó el nuevo presidente al referirse a las negociaciones para la creación del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), y los entendimientos entre el Mercosur (integrado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y como países asociados Chile y Bolivia), la Unión Europea (UE) y la Organización Mundial del Comercio (OMC).