AGENCIAS-LONDRES
La guerra contra Irak «comenzará el 21 de febrero a medianoche»,
afirmaba ayer el dominical británico 'The Sunday Express', e indica
que este dato lo comunicó por teléfono el presidente
norteamericano, George W.Bush, al primer ministro israelí, Ariel
Sharon, el día de Navidad.
«La fecha fue confirmada por responsables británicos de Defensa que se esperan una guerra la segunda o tercera semana de febrero».
El diario indica que cabe esperar «los ataques aéreos más devastadores que el mundo haya conocido» y la llegada de 110.000 refugiados iraquíes a Reino Unido.
El diario, que no menciona fuentes, no precisa a que huso horario se refiere cuando dice que el primer ataque se producirá a medianoche. En su intervención radiofónica semanal, Bush presentó el sábado el desarme de Irak a la cabeza de su lista de prioridades para 2003, con el fin, según dijo, de «afrontar el peligro de violencia catastrófica que representan Irak y sus armas de destrucción masiva».No obstante, el primer ministro de Israel, Ariel Sharón, desmintió por medio de un comunicado a la prensa que el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le hubiera confiado que la guerra contra Irak comenzará el próximo 21 de febrero.
Mientras, Estados Unidos ha obtenido el permiso de Arabia Saudí para el uso de su espacio aéreo y bases militares para una eventual campaña contra Irak, pero el gobierno de George W. Bush todavía no ha tomado la decisión de ir a la guerra, indicaron ayer fuentes del gobierno.
El secretario de Estado, Colin Powell, dijo que EE UU sigue preparándose para una acción militar en el caso de que ésta fuera necesaria, pero que Bush todavía no ha tomado una decisión sobre el uso de la fuerza. Powell advirtió ayer que la crisis con Irak no puede «durar indefinidamente» y que Washington se prepara para actuar.
«Creo que esto no puede durar indefinidamente», dijo Powell en declaraciones a la cadena de televisión NBC, añadiendo que EE UU esperará a obtener informes adicionales del jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, antes de adoptar cualquier decisión. «Es una situación que estamos siguiendo de cerca. Nos estamos preparando».
De otra parte, Francia no participará en una operación militar en Irak a menos que haya una resolución de la ONU que dé su visto bueno, señaló la ministra francesa de Defensa, Michele Alliot-Marie, que aseguró, no obstante, que su país está listo para intervenir en cualquier momento.