FRANCE PRESS-BAGDAD
Irak acusó ayer a Estados Unidos de haber perpetrado una «estafa
sin precedentes» contra Naciones Unidas, al hacerse con su informe
de desarme antes que ningún otro miembro del Consejo de Seguridad,
y sin que estuviera previsto. En un comunicado, el Ministerio
iraquí de Asuntos Exteriores acusó a Estados Unidos de hacer caso
omiso de la Carta de la ONU «y de los derechos inaleniables de los
diez miembros no permanentes del Consejo de Seguridad».
Washington se hizo con el informe iraquí de 12.000 páginas sobre sus programas militares antes de que se entregaran copias al Reino Unido y a Francia. Estados Unidos afirmó que tomó esta decisión porque tiene la capacidad técnica de hacer copias rápidamente, en condiciones de seguridad estrictas, para las Naciones Unidas, pero esta decisión molestó considerablemente al Consejo de Seguridad.
«El comportamiento de Estados Unidos hace caso omiso a la Carta de la Organización y de los derechos inalienables de los diez países miembros no permanentes del Consejo de Seguridad», según declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores iraquí, quien añadió que «se trata de una extorsión sin precedentes en la historia de Naciones Unidas».