El primer grupo de expertos en armas de Naciones Unidas llegó ayer a Bagdad para poner en marcha la aplicación de la resolución 1441 de la ONU, cuyo siguiente paso será el inicio, mañana, de la inspección de los arsenales iraquíes. De los 18 expertos llegados ayer, 12 pertenecen a la Comisión de Inspección, Vigilancia y Verificación (UNMOVIC), y seis a la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA). Según el programa de actividades, está previsto que esta avanzadilla de expertos en desarme inicie el miércoles sus labores de inspección.
Según el portavoz de la UNMOVIC en Bagdad, Hiro Ueki, esta primera fase de inspección se centrará en un serie de lugares que ya estuvieron bajo vigilancia durante la anterior misión. Las inspecciones se interrumpieron en diciembre de 1998, cuando los expertos de la ONU abandonaron precipitadamente Irak, horas antes de la operación militar «Zorro del Desierto», la última a gran escala contra Bagdad.
En virtud de la resolución 1441, el actual equipo de inspectores, cuyo número se espera que aumente hasta 300 en las próximas semanas, gozará ahora de prebendas totales para supervisar cualquier lugar que considere sospechoso de almacenar armas no convencionales. Los inspectores deberán entregar el próximo 27 de enero un informe con el resultado de sus pesquisas al Consejo de Seguridad de la ONU. Antes, el 8 de diciembre, Irak tendrá que entregar un informe detallado de todo su arsenal.