El conservador Poder Judicial iraní claudicó ante la presión social y política y anunció ayer que revisará la condena a muerte dictada contra un profesor de universidad pro reformista acusado de «insultar al Islam». Hasta ayer la Judicatura se había resistido incluso a las exigencias del líder supremo de la revolución iraní, ayatolá Alí Jamenei, cabeza de los conservadores, quien había pedido que se volviera a examinar el veredicto.
El jefe del Poder Judicial iraní, ayatolá Hashemi Shahrudi, había llegado a rechazar los deseos del líder supremo y advertido de que el proceso seguiría «su curso normal». Pero el portavoz del Poder Judicial iraní, Hosein Sadeghy, reveló la decisión de revisar la sentencia y explicó que ésta se tomó tras una reunión en Teherán para «responder a la orden dada hace una semana por Jamenei», cuyo poder es omnímodo.
La decisión de los jueces probablemente servirá para calmar los ánimos en Irán, donde desde que se hizo pública la sentencia contra Hashem Aghajari se repiten las manifestaciones de estudiantes pro reformistas en protesta por el veredicto y la falta de «libertad de expresión».