El presidente ruso, Vladimir Putin, ha provocado un revuelo en Bruselas con unas declaraciones pronunciadas el lunes pero conocidas ayer con más detalle, en la conferencia de prensa tras la Cumbre UE-Rusia, en las que llegó a sugerir a un periodista que se practicase una circuncisión «de modo que nada vuelva a crecerle». La polémica ha llegado a los socios de la Unión Europea con un día de retraso, puesto que la intervención de Putin, pronunciada en ruso, sólo fue comprendida por sus compatriotas, ya que los intérpretes que traducían al inglés no reprodujeron esta frase. La salida de tono de Putin.
La frase en cuestión surgió tras una pregunta de un periodista de 'Le Monde'. Laurent Zecchini preguntó a Putin si la utilización de bombas de fragmentación en Chechenia no contribuía a la «erradicación de la población» más que a la erradicación del terrorismo. Visiblemente molesto, Putin dio una extensa respuesta en la que acusó a los «terroristas internacionales» y los «extremistas religiosos» de querer crear un «califato mundial». De su amenaza, continuó, no están libres los europeos y tampoco lo están los ateos ni los islamistas moderados.
«Ellos han hablado de la necesidad de matar a todos los no musulmanes y si es usted cristiano, está en peligro. Si usted es ateo, también lo está, tiene garantizada la liquidación», respondió, en la parte de su discurso traducida por los intérpretes. Putin siguió hablando, pero este fragmento no fue traducido, aunque puede escucharse en la grabación del sonido ambiente. Así, el presidente prosigue: «si quiere convertirse en un islamista radical y está listo para practicarse una circuncisión, le invito a Moscú, tenemos un país multiconfesional, tenemos especialistas en esta cuestión, y le recomiendo practicar esta operación de forma que nada vuelva a crecer».