El presidente chino, Jiang Zemin, admitió ayer que «China está atrasada» y que necesita un socialismo avanzado apoyado en la alta tecnología para construir «una sociedad modestamente acomodada» bajo la guía ideológica de Karl Marx, Mao Zedong y Deng Xiaoping.
«Es necesario continuar la obra de nuestros predecesores, desbrozar nuevas rutas para el futuro, construir una sociedad modestamente avanzada y promover con rapidez la modernización socialista», dijo Jiang en su informe de inauguración del XVI Congreso del Partido Comunista Chino (PCCh). Jiang eludió hacer elogios a los más de 2.000 diputados que asisten a las sesiones del Congreso del PCCh y acusó directamente de practicar la corrupción a altos cargos del Partido Comunista, lo que a su juicio ha hecho un gran daño a la credibilidad de su Gobierno.
«Son bastante graves el formalismo, el estilo de trabajo burocrático, la falsedad y el fraude, así como la ostentación y el derroche que se observa en ciertos cuadros dirigentes del Partido», enfatizó Jiang, lanzando un duro mensaje a los políticos corruptos de China. Un Jiang crecido por los aplausos de una gran parte de los diputados matizó, en un tono de hombre mayor que riñe a niños pequeños, que «se observan flaqueza y falta de cohesión en algunas organizaciones del Partido y son relevantes algunas manifestaciones de corrupción».