Diversos Gobiernos del mundo condenaron enérgicamente a lo largo del día de ayer el sangriento atentado de Bali y pidieron una mayor movilización contra el terrorismo internacional que con actos semejantes sólo provoca «horror y consternación».
El presidente estadounidense, George W. Bush, que desde los atentados del 11-S se erigió en el mayor cruzado contra el terrorismo, aprovechó para reiterar sus habituales llamamientos a la comunidad internacional para que se movilice contra el terrorismo, según un comunicado difundido por la Casa Blanca.
«Los terroristas han tomado de nuevo como blanco a inocentes, en esta ocasión en Indonesia, en un acto destinado a sembrar el terror y el caos», señala el comunicado. «En nombre del pueblo estadounidense, condeno este acto despreciable», declaró Bush. «El mundo tiene que hacer frente a esta amenaza planetaria representada por el terrorismo. Tenemos que afrontar este reto y evitar la consolidación de la idea de un homicidio arbitrario de inocentes», concluye el comunicado de la Casa Blanca, que desde hace meses intenta generar un clima de consenso favorable a una intervención militar contra Irak.
Los Gobiernos de España, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia, entre otros, también condenaron hoy el «horrible y cobarde» atentado. El primer ministro británico, Tony Blair, se mostró «horrorizado» por el «aterrador» atentado.
Desde París, el presidente francés, Jacques Chirac, expresó también su «horror y consternación» en una carta enviada a su homóloga indonesia, Megawati Sukarnoputri, en la que calificaba el atentado de «ciego, cobarde y salvaje».