La oposición venezolana congregó ayer en Caracas a centenares de miles de personas contra el presidente Hugo Chávez y amenazó con decretar una huelga general si el mandatario no renuncia antes del 21 de octubre, mientras estallaban nuevos disensos en el alto mando militar. Unos 100.000 integrantes partieron desde dos puntos de la capital, y fueron sumando integrantes a lo largo de todo su recorrido, hasta confluir en la céntrica avenida Bolívar.
Según medios antichavistas, la concentración superó con creces el objetivo de movilizar a un millón de personas; el presidente de la cúpula empresarial Fedecámaras, Carlos Fernández, dijo que había alrededor de 1'2 millones, y otros voceros opositores dieron la cifra de 1'8 a 2 millones. La manifestación se desarrollaba sin incidentes, y a su término el presidente de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Carlos Ortega, se dirigió a la muchedumbe y amenazó con declarar una huelga general si Chávez no renuncia y convoca a elecciones antes del lunes 21 de este mes.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor Conjunto de Venezuela, vicealmirante Alvaro Martín, engrosó el grupo de militares de alto rango que han manifestado públicamente su rechazo al gobierno del presidente Hugo Chávez. Además, denunció una serie de irregularidades en el seno de las fuerzas armadas, en una grabación emitida por todos los canales privados de televisión simultáneamente con la retransmisión de la multitudinaria marcha de la oposición contra Chávez en Caracas. Reconoció que no sintonizaba ni con los planteamientos revolucionarios del Gobierno ni con los otros miembros del alto mando militar.