Israel se niega a aplicar la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU y mantiene el asedio al presidente palestino, Yaser Arafat, mientras los palestinos temen una invasión en Gaza, donde la pasada madrugada el Ejército israelí mató a nueve palestinos e hirió a otros veinte. Raanan Gissin, consejero del primer ministro israelí, Ariel Sharon, dijo ayer que considera «muy poco probable» que Israel aplique la resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad, que exige a Israel que levante el asedio que desde el pasado jueves mantiene sobre el cuartel general de Arafat en la ciudad cisjordana de Ramala.
El líder palestino recibió con satisfacción la resolución -que fue aprobada por 14 votos a favor y una sola abstención, la de Estados Unidos- y subrayó que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se compromete a aplicar todas las disposiciones. «La resolución del Consejo de Seguridad y el consenso mundial evidencian el aislamiento de Israel por sus prácticas contra el pueblo palestino», dijo Arafat a la agencia palestina de noticias (WAFA).
El ministro palestino de Gobernación Local, Saeb Erekat, dijo que Israel «es el único país que reta y no cumple con las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas». En cuanto a la abstención de Estados Unidos, Erekat dijo que este país «se sitúa en un lugar, mientras en el mundo entero adopta otra posición diferente en relación con el terrorismo de estado practicado por Israel».