El líder del Partido del Socialismo Democrático (PDS), heredero del partido comunista de la RDA, Gregor Gysi, reconoció la «grave derrota» sufrida en las elecciones generales de ayer y advirtió que con su formación desaparece del Bundestag «un trozo de cultura del Este».
El PDS, que fue desde la unificación de las dos alemanias el representante en el escenario político alemán de los intereses del este del país, y a veces también de sus recelos frente a la República Federal en la que se había integrado, no formará, según los pronósticos, parte del próximo Bundestag (Cámara Baja del Parlamento).
Ninguno de los sondeos da al PDS el 5 por ciento de votos que es necesario para entrar en el Parlamento y tampoco lograrán mandatos directos suficientes para formar un grupo parlamentario propio.
Gysi, que dimitió pocas semanas antes de los comicios por un escándalo menor, reconoció que este hecho puede haber influido en el resultado. El PDS, advirtió finalmente Gysi, «ha desempeñado un papel cultural fundamental...y nos daremos cuenta, quizás no enseguida, pero más adelante, que con él ha desaparecido del Bundestag un trozo del este».