Una supuesta alerta terrorista en el sur de Florida desató el viernes una verdadera psicosis mediática, pese a que el gobernador del estado, Jeb Bush, hermano del presidente estadounidense George W. Bush, la consideró en principio carente de fundamento. La policía detuvo en una carretera a tres individuos de origen árabe que aparentemente planificaban atentados terroristas en el sur del Estado. El gobernador Bush aclaró algunas horas después que los tres individuos «no son sospechosos«, y que «parece que no se trata de una amenaza terrorista». La policía no encontró ningún explosivo a bordo de los vehículos, tras una espectacular búsqueda mientras retenía a sus ocupantes en una camioneta policial.
El oficial E. J. Picolo de la policía de Florida, dijo a los medios de comunicación que las tres personas no han sido arrestadas, aunque permanecen en sus dependencias hasta que se determine la naturaleza de su viaje y si verdaderamente planificaban atentados. Pese a ello, las televisiones de información continua y las emisoras locales alteraron buena parte de sus programas para informar todo el viernes por la mañana sobre la «alerta terrorista«, mostrando interminablemente a los dos vehículos, inmóviles en la carretera, la Alligator Alley, que además fue cortada en un tramo de 32 kms.
De otra parte, un grupo de miembros de la red terrorista mundial «Al Qaida» asegura que su líder, Osama bin Laden, murió en los bombardeos de EE UU sobre las montañas de Tora-Bora, en Afganistán, informaba ayer la prensa del golfo Pérsico. En una página de internet que cita el diario emiratí «Al Bayan», simpatizantes de ben Laden afirman que, a pesar de la muerte del líder islámico, «la yihad (guerra santa) continuará».
«El jeque Osama está muerto, pero la 'guerra santa' proseguirá hasta el Día del Juicio Final», dicen los presuntos miembros de Al Qaeda en el comunicado aparecido en la citada página de internet, que el periódico solo reseña como «An-Nida». Mientras, las autoridades suizas han ordenado la congelación de cuentas bancarias con un total de 22'5 millones de dólares por estar presuntamente vinculadas a la red terrorista de Osama Bin Laden, informaron fuentes del Ministerio de Economía helvético.