El presidente del Gobierno, José María Aznar, ofreció ayer tarde el respaldo de España a las tesis de Estados Unidos frente a la crisis iraquí, al entender que este asunto está relacionado el terrorismo internacional, informaron a fuentes gubernamentales.
Aznar, que habló por teléfono con el presidente norteamericano sobre las 16:00 horas, trasladó a su interlocutor que el Gobierno español percibe bien el problema del terrorismo y mencionó al respecto la «colaboración solidaria» que Washington tiene con España en esta lucha.
No obstante, tras poner de relieve que el régimen de Sadam Husein ha incumplido hasta 16 resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y que hay indicios «muy inquietantes», Aznar comunicó a Bush que España buscará conformar una posición común en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU de cara a las medidas que conviene tomar de agotarse el recurso a la presión diplomática.
Aznar, según fuentes de la Moncloa, comunicó a Bush que considera que los españoles, por sufrir en carne propia el terrorismo, «tenemos razones de peso para respaldar a Estados Unidos» y le comunicó que «España considera muy necesario, pero no imprescindible, actuar bajo el amparo de una resolución de la ONU».
Después de hablar con Bush, Aznar mantuvo un nuevo contacto telefónico con el primer ministro británico, Tony Blair, con quien ya había charlado el viernes, para intercambiar impresiones sobre la crisis iraquí, señalaron las mismas fuentes.
El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, por su parte no es partidario de la acción militar que Estados Unidos pretende llevar a cabo contra el régimen de Sadam Husein, y hoy mismo dará a conocer una serie de iniciativas, tanto internas como externas, para impedir que triunfe la opción bélica.