Afganistán, un país aparentemente curado de violencia, vivió ayer una nueva jornada particularmente sangrienta, con un gravísimo atentado con autobús-bomba en pleno centro de Kabul, en el que murieron cerca de 30 personas y otras tantas resultaron heridas, y con un intento de asesinato contra el presidente interino, Hamid Karzai, en la ciudad de Kandahar (sur), aparentemente cometido por un militar de los servicios de seguridad. El gobernador de la provincia, Gul Agha Sherzai, y un soldado norteamericano de la escolta del presidente, resultaron heridos, y tres personas, supuestamente implicadas en el ataque, murieron por los disparos de marines estadounidenses.
Hacia las tres de la tarde, hora local (12.30 en España), el centro de Kabul sufrió el peor atentado registrado en el país desde el derrocamiento del régimen talibán. La detonación tuvo lugar cerca de la sede del Ministerio de Información y Cultura, una zona en la que se encuentran numerosos ministerios. Las fuertes medidas de seguridad adoptadas en la capital afgana, sobre todo en los alrededores de las Embajadas de Estados Unidos y Alemania, no fueron impedimento suficiente para los autores del atentado. Y ello a pesar de que se esperaba algún tipo de acción de Al Qaeda o de los talibán, a medida que se acerca el primer aniversario de hechos tan significados como el de la muerte del jefe militar de la Alianza del Norte, Ahmed Shah Massud (9 de septiembre), y el del fatídico 11 de septiembre.
Horas más tarde, el presidente Hamid Karzai sobrevivió a un atentado contra su vida en la ciudad de Kandahar (sur), perpetrado por un militar afgano de los servicios de seguridad armado con un fusil Kalashnikov que se encontrasba apostado en la residencia del gobernador provincial.
En el atentado resultaron heridos el gobernador de Kandahar, Gul Agha Sherzai, cuya vida no parece correr peligro, y un escolta estadounidense. Karzai quedó ileso. Tras el incidente, los soldados norteamericanos que escoltaban al presidente respondieron al ataque disparando a tres presuntos asaltantes que murieron en el tiroteo, según fuentes de seguridad.