El primer ministro británico, Tony Blair, insistió ayer en que «hay que» ocuparse de Sadam Husein porque su régimen «es una amenaza real para la seguridad del mundo», si bien «aún no se ha tomado una decisión» sobre cómo hacerlo. Consideró que «la mejor manera es contar con todo el apoyo de la comunidad internacional», pero dejó claro que ésta «tiene que actuar». En rueda de prensa desde su propia circunscripción electoral, en Sedgefield (norte de Inglaterra), el jefe del Gobierno británico volvió a acusar a Sadam de «violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU» y de «acumular armamento de destrucción masiva».
El primer ministro prometió que «dentro de unas semanas» se hará público un documento con todas las pruebas acumuladas por los aliados sobre el programa de armamento de destrucción masiva del Gobierno iraquí. Blair explicó su posición sobre Irak en un momento en que Estados Unidos continúa hablando de un ataque militar contra aquel país y los representantes de Bagdad negocian con Naciones Unidas para tratar de evitarlo. «Creo que la amenaza del régimen iraquí es real y que tenemos que afrontarla por el interés nacional del Reino Unido, de la misma forma que nos ocupamos del terrorismo tras el 11 de septiembre, lo que también tuvo que ver con nuestros intereses nacionales aunque el ataque terrorista se produjera a miles de millas, en las calles de Nueva York, no en Londres», dijo Blair.
«Esto -argumentó el 'premier' británico- no es ya una cuestión para Estados Unidos o Gran Bretaña ... Es un tema que debe preocupar a todo el mundo. No debemos dejar a Estados Unidos solo ante esta cuestión. Tenemos que afrontarla juntos». Tony Blair calificó el régimen de Sadam Husein de «brutal» e insistió en que, «sin el menor género de duda», Bagdad está desarrollando su arsenal de armas químicas y biológicas e intentando hacerse incluso con nucleares, «no debe haber duda alguna al respecto.