La Organización Mundial de Comercio (OMC) ha autorizado a la Unión Europea (UE) a sancionar con hasta 4.000 millones de dólares (4.111 millones de euros) anuales a Estados Unidos por su sistema de subvención a las exportaciones practicado por algunas empresas a través de paraísos fiscales. Boeing, Microsoft, Kodak o Disney son algunas de las compañías beneficiarias de este tipo de mecanismo que la OMC considera contrario a las normas del comercio internacional.
Se trata de una gran victoria para la UE, que desde hace años denunciaba estas prácticas de exención fiscal de las grandes multinacionales estadounidenses y representan una competencia desleal para las firmas europeas. El monto de sanciones es el más elevado registrado desde la creación, en 1995, del Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC, encargado de arbitrar en los conflictos comerciales entre los 144 miembros con que cuenta actualmente. El monto acordado por los expertos del OSD coincide con el de la petición presentada por la Comisión Europea para aplicar contramedidas a EE UU.
El informe de la comisión de arbitraje deberá ser sometido «sin demora» al OSD para que decida la fecha que autoriza para aplicar las sanciones. El monto de esa sanción estaba pendiente después de que el OSD dictaminara en enero pasado que las denominadas Corporaciones de Ventas al Extranjero (FSC) por parte de EEUU constituyen una subvención encubierta a las exportaciones en violación de las normas del sistema multilateral de comercio.
La OSD condenó también la denominada Acta de Exclusión de Ingresos Extraterritoriales (IET). Detrás de esas siglas se esconde un procedimiento fraudulento mediante el cual grandes empresas norteamericanas se beneficiaban de suculentos ahorros fiscales de hasta un 30 por ciento, lo que representaba en realidad una ayuda a sus exportaciones. Bruselas podría elaborar una lista de productos a los que se debería aplicar el aumento arancelario autorizado por la OSD en base a consultas con las empresas de los sectores afectados. La UE y EEUU se encuentran enfrentados actualmente en varios litigios comerciales en la OMC, entre los que destaca la 'guerra del acero'.