La reducción drástica del superávit fiscal de EE UU que se espera para la próxima década, reavivó ayer el debate sobre la política económica de George W. Bush, cuando faltan poco más de dos meses para las elecciones legislativas en EE UU. La Oficina de Presupuesto del Congreso indicó ayer que los superávit que tendrá el Gobierno federal en la próxima década totalizarán sólo 336.000 millones de dólares.
Hace apenas dos años, la misma oficina que realiza estudios para los miembros del Congreso, calculaba que los superávit entre 2001 y 2010 llegaría a los 5'6 billones de dólares. La misma oficina señaló que en el año fiscal 2002, que concluye el 30 de septiembre, el Gobierno federal tendrá un déficit de 157.000 millones de dólares. El déficit fiscal de este año sigue al superávit de 236.000 millones de dólares en 2000 y de 127.000 millones de dólares en 2001.
La CBO calculó que el déficit del año fiscal 2003 será de 145.000 millones de dólares. Por su parte, la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (OMB, en inglés) ha calculado que el déficit de este año será de 165.000 millones de dólares y el del período fiscal 2003 de 109.000 millones de dólares. Esta danza de cálculos encogidos contrasta con el debate, hace apenas dos años, entre los candidatos presidenciales George W. Bush y el demócrata Al Gore sobre el mejor uso de los superávit sin pausa que calculaban para la década siguiente.
Por otra parte, el índice de confianza de los consumidores en EE UU cayó por tercer mes consecutivo en agosto al nivel más bajo en nueve meses, debido a la inquietud sobre las perspectivas de la economía, anunció ayer The Conference Board.