La policía alemana puso término ayer de forma incruenta a cinco horas de ocupación, con toma de rehenes, en la Embajada de Irak en Berlín. La operación comenzó hacia las 14:30 de la tarde (hora local y española), cuando cinco miembros de una autodenominada Oposición Democrática Iraquí tomaron como rehenes a entre cuatro y seis personas en la legación iraquí en Berlín, entre las que se encontraba el encargado de negocios y embajador en funciones Shamir Mohamed.
Tras la ocupación del edificio, el desconocido grupo aseguró, en un comunicado, que su objetivo era efectuar «una acción pacífica y limitada en el tiempo», para protestar contra el régimen del presidente iraquí, Sadam Husein. El Gobierno de Irak atribuyó la operación a «terroristas mercenarios de los servicios de inteligencia estadounidenses y sionistas». La toma de rehenes terminó hacia las 19:40 locales de forma incruenta, después de que las fuerzas especiales de la policía alemana penetraran en la Embajada, situada en el barrio residencial de Zehlendorf (suroeste), y detuviera a los cinco secuestradores, según confirmó una portavoz de la policía, Kristine Rother.
Durante la intervención policial, los dos últimos rehenes que permanecieron hasta el final, entre ellos Shamir Mohamed, resultaron heridos leves. Horas antes, según las fuerzas policiales, otros dos empleados de la Embajada fueron evacuados en una ambulancia, un hombre que se vio afectado en los ojos por los efectos del gas paralizante y una mujer que sufrió una conmoción. En un comunicado enviado a varias agencias de prensa, el secuestro fue reivindicado por un desconocido grupo autodenominado Oposición Democrática Iraquí en Alemania. «En nombre del pueblo iraquí y de sus dirigentes legítimos, la Oposición iraquí, informamos de que la liberación de la tierra iraquí comienza hoy. Tomamos posesión de la Embajada de Irak en Berlín y damos así el primer paso hacia la liberación de nuestra querida madre patria», indicó la nota.
El grupo «amenazó a muchas personas con sus armas de fuego», informó la policía, y según los vecinos se escucharon varias detonaciones. No obstante, uno de los secuestradores aseguró a la cadena de televisión qatariota 'Al Yasira' que el grupo no poseía armas. «No disponemos de ningún arma. Sólo estamos armados con nuestros corazones, nuestra fe y la causa de nuestro pueblo (...) y somos 22 millones de iraquíes», afirmó, haciendo clara referencia a la población total de Irak. Asimismo, añadió respecto a la situación en el interior de la legación diplomática, que «todo el mundo está sentado, cada uno en su sitio y nadie se ha visto perturbado por lo que ha pasado, más bien lo contrario».