La designación de Sadam Husein como candidato único para un nuevo periodo en la Presidencia de Irak pretende demostrar la popularidad del gobernante es un claro desafío, cuando se recrudecen las amenazas de EE UU de atacar el país para derrocarlo. El Consejo del Mando de la Revolución (CMR), el máximo órgano del poder en Irak, decidió hoy, jueves, designar a Sadam Husein, como candidato único para un nuevo mandato presidencial, informó la agencia oficial de noticias iraquí (INA).
Según un comunicado del CMR difundido por la agencia, este organismo decidió convocar una sesión de urgencia de la Asamblea Nacional iraquí para fijar la fecha en la que se debe celebrar un referéndum para ratificar a Sadam Husein en el cargo. Sadam Husein fue reelegido por última vez como presidente de Irak en un referéndum celebrado el 15 de octubre de 1995, que amplió su mandato por siete años, por lo que es previsible que la nueva consulta tenga lugar dentro de unos dos meses.
Además de ser presidente de Irak, Sadam Husein encabeza el CMR, el Consejo de Ministros y el Mando Central de las Fuerzas Armadas, así como la dirección del Partido Arabe Socialista Baaz, hegemónico en el país. En las últimas semanas, se han sucedido las reuniones, apoyadas por el Reino Unido y Estados Unidos, de militares iraquíes exiliados y políticos opositores en el extranjero «para dar una imagen de unión y de fuerza» por parte de los que propugnan el derrocamiento de Sadam Husein, según comentaristas árabes.
Estados Unidos no puede permitirse «el lujo de no hacer nada» con Irak, según declaró ayer la consejera del presidente estadounidense para la seguridad nacional, Condoleeza Rice. «No podemos permitirnos el lujo de no hjacer nada» a propósito de Irak, afirmó Rice a la BBC (radio). Sadam Husein es «un hombre diabólico que, si se le deja, causará estragos entre su población, sus vecinos si consigue hacerse con armas de destrucción masiva».