La Comisión Europea acogió ayer con satisfacción la aprobación por el Parlamento turco de un conjunto de reformas, que consideró como «una señal de la determinación de la mayoría de los líderes políticos turcos para alinearse con los valores y estándares de la UE. Bruselas dio la bienvenida, en particular, a la abolición de la pena de muerte, la concesión de radiodifusión en diferentes idiomas y dialectos usados tradicionalmente por los ciudadanos turcos en su vida diaria y la mejora de la posibilidades de educación en lenguas minoritarias.
Estas reformas son «pasos significativos hacia una mejor protección de los derechos humanos y de las minorías en Turquía», según el Ejecutivo comunitario. La Comisión Europea destacó que el conjunto de medidas de reforma «necesita ser cuidadosamente analizado para evaluar su impacto total» y además «mucho dependerá de su aplicación práctica, que será seguida de cerca en los próximos meses». El comisario europeo para la Ampliación, Guenter Verheugen, señaló, en cuanto a la abolición de la pena de muerte, que «sin duda, ahora Turquía está de nuestro lado». Verheugen acogió también con satisfacción «la valiente decisión» del Parlamento turco, agrega la nota.
La decisión turca de adoptar esas reformas «demuestra que la UE tiene razón cuando mantiene una postura firme en la defensa de los derechos humanos y la protección de las minorías», indicó. Varios políticos y comentaristas turcos opinan que «la pelota ahora está en el campo de la EU», aunque consideran necesario que Turquía «adopte también reformas económicas para conseguir su objetivo». Las reformas políticas incluyen, entre otras, la anulación de los castigos impuestos a quienes criticaban a las Fuerzas Armadas, así como la puesta en marcha de emisoras de radio y televisión en lengua kurda. Con estas medidas los turcos esperan también atraer inversiones para ayudar a la economía turca a salir de la recesión y facilitar un mayor apoyo financiero del Fondo Monetario Internacional.
La prensa turca elogiaba ayer en su primeras páginas la decisión del Parlamento, y pide a los líderes turcos seguir sus esfuerzos para fijar un calendario para las negociaciones de adhesión con la UE. «Oh Europa, estamos llegando», titulaba ayer el diario Milliyet, mientras que el periódico «Sabah» encabeza con la palabra «gracias» las informaciones sobre la sesión del Parlamento en las que fueron aprobadas las reformas, y que comenzó el viernes y concluyó, ayer, tras el amanecer. Muchos turcos, entre ellos políticos y comentaristas, creen que las reformas son «un paso en la dirección correcta», aunque opinan que «todavía falta mucho para el ingreso en la UE, ya que el país sigue luchando para superar su crisis que ha provocado la devaluación de la lira turca y la peor recesión desde 1945».
En la votación sobre las reformas sólo el Partido Nacionalista de Acción (PNA) de extrema derecha, uno de los que forman la coalición tripartita de Gobierno, y el que actualmente tiene mayor número de diputados "126" se opuso a la reforma de la ley. El PNA quiere que se cumpla la sentencia contra Ocalan, capturado en 1999, y que espera en una prisión especial que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie sobre su apelación.