Una treintena de militantes protestantes se han enfrentado esta noche a la policía en el barrio de Sandy Row, centro de Belfast, después de incendiar un autobús y varios vehículos, según fuentes policiales. Los manifestantes se ocultaron detrás del autobús en llamas, desde donde lanzaron piedras, botellas y pelotas de golf contra los agentes de policía. El fuego se extendió además a varios comercios próximos, debido en gran medida a la imposibilidad de los bomberos para acceder al lugar de los hechos.
Dos personas fueron detenidas después de producirse los disturbios. Según denuncias recibidas por las fuerzas del orden, también se escucharon tiros en el lugar. En los últimos meses, la tensión ha aumentado en la capital norirlandesa, donde se han producido incidentes violentos. Este fue el hecho más reciente de una ola de violencia que está minando la confianza en los acuerdos de paz 1998.