El Gobierno estadounidense anunció ayer, lunes, que no entregará los 34 millones de dólares asignados a los programas internacionales de planificación familiar de Naciones Unidas. Ese programa ha sido muy criticado por los grupos conservadores estadounidenses, que denuncian que ha facilitado la práctica de abortos y obligado a realizar esterilizaciones en China. El secretario de Estado, Colin Powell, decidió que los fondos comprometidos para el Fondo de Población de la ONU (PNUD)se destinarán a programas sanitarios de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID, en inglés), según anunció ayer su portavoz, Richard Boucher.
Después de un examen exhaustivo, indicó Boucher, el Gobierno estadounidense «llegó a la conclusión de que el dinero del Fondo de Población de la ONU se dirige a agencias chinas, las cuales llevan a cabo programas coercitivos». El diario «The Washington Post» ya había adelantado el sábado pasado que el Gobierno estadounidense tomaría esta decisión, presionado por los grupos conservadores que ayudaron a que George W. Bush llegase a la Presidencia. El Fondo de Población de la ONU ejecuta proyectos que incluyen desde la distribución de anticonceptivos a programas de educación sobre la abstinencia sexual o servicios ginecológicos en 142 países.
El año pasado, el secretario de Estado había elogiado la labor de esa agencia, al señalar que «ofrece una crucial asistencia sobre población a países en desarrollo». Colin Powell dijo entonces que la labor de ese departamento de Naciones Unidas era «inestimable».
La asignación de 34 millones de dólares había sido aprobada ya por el Congreso. El Gobierno Bush había propuesto 25 millones de dólares, lo que suponía un incremento de 3'5 millones con respecto al último año de mandato del demócrata Bill Clinton. La ley que contiene esa asignación de 34 millones de dólares, la de ayuda exterior, fue firmada en enero por el presidente Bush, pero entonces ya advirtió que debería determinar el «apropiado nivel de fondos» para ese Fondo de Naciones Unidas. Los grupos conservadores de EE UU han denunciado que el dinero de ese Fondo se ha destinado a esterilizaciones forzosas y a abortos en China, pero una misión estadounidense que investigó sobre la posibilidad e estos hechos no encontró pruebas de ello en un viaje organizado en marzo pasado.