El francés Zacarias Moussaoui, el único acusado hasta ahora en Estados Unidos por los atentados del 11 de septiembre, se declaró culpable ayer ante el tribunal de Alexandria (Virginia), pero la juez que lleva el proceso le dio una semana más para pensar su decisión. «Quiero declararme culpable, sé quién lo hizo, qué grupo y quién ha participado. Esto me ayudará a salvar la vida. Juro fidelidad a Osama Bin Laden. Soy un miembro de Al Qaeda», declaró el detenido.
«Eso quiere decir que admite lo que el gobierno dice que usted hizo», declaró la juez Leonie Brikema, quien le impuso una semana de reflexión, para pensar en esa decisión. «Usted cambió de opinión demasiadas veces en el pasado», añadió Brikema, quien fijó una nueva audiencia para el próximo 25 de julio.
Moussaoui, de 34 años y que se enfrenta a la pena de muerte se levantó sorpresivamente, obligando a los guardias a precipitarse hacia él a modo de precaución. En ese momento, Moussauoi se declaró culpable y juró su fidelidad a la red terrorista Al Qaeda que lidera el saudita fundamentalista Osama bin Laden. El Departamento de Justicia había solicitado enmiendas para asegurarse de que Moussaoui sea ejecutado si se reconocía culpable.