Al menos siete personas fallecieron y otras 20 resultaron heridas como consecuencia de un atentado perpetrado ayer contra un autobús de línea en las inmediaciones del asentamiento de Enmanuel, en el norte de Cisjordania. Aparentemente, la emboscada fue tendida por tres palestinos armados que abrieron fuego contra los ocupantes del autobús, la mayoría de ellos colonos religiosos.
Las inmediaciones del asentamiento religioso de Enmanuel volvieron a convertirse en escenario de una emboscada de carretera, muy similar a la que tuvo lugar el pasado 12 de diciembre. Entonces, 10 personas fallecieron en el ataque. En esta ocasión, al menos siete personas han muerto y otras 20 han resultado heridas de diversa consideración.
En ambos casos los atacantes utilizaron el mismo «modus operandi», detonando una potente carga explosiva al paso de un autobús de línea, procedente del barrio ultraortodoxo de B' nai Brak de Tel Aviv. A pesar de que el vehículo estaba blindado, la explosión lo destrozó en parte, provocando la salida de sus ocupantes, la mayoría de ellos colonos religiosos.
Según informó un portavoz de la Policía Nacional, Rafi Yaffe, tres palestinos armados abrieron fuego con armas automáticas a corta distancia contra aquellos que, presa del pánico, fueron saliendo del vehículo.