Al menos 24 civiles murieron y 35 resultaron heridos en el atentado perpetrado ayer por islamistas disfrazados de sacerdotes hindúes en la periferia de Jammu, la capital de invierno de la Cachemira india, según un nuevo balance de la Policía.
Entre tres y cinco asaltantes -que lograron escapar- entraron disfrazados de 'sadhus' (hombres santos hindúes) en un templo del barrio pobre de Qasim Nagar y abrieron fuego de manera indiscriminada.
Según un responsable de la Administración local, Rohit Kansal, la mayoría de las víctimas eran mujeres y niños. El atentado provocó el pánico entre los habitantes, muchos de los cuales escaparon con sus familias.
Este acto terrorista es el más grave en Cachemira desde el pasado 14 de mayo, cuando tres militantes atacaron un autobús y un cuartel del Ejército en Jammu, matando a 32 soldados indios y a sus familias antes de ser abatidos.