Al grito unánime «¡Que se vaya!, decenas de miles de venezolanos volvieron ayer a exigir la salida del poder del presidente Hugo Chávez, quien se ausentó de la capital para asistir a un acto militar en Maracay.
Entre grandes medidas de seguridad para evitar que se repitiera el tiroteo sangriento del pasado 11 de abril, la oposición alentó a la desobediencia civil invocando el artículo 350 de la Constitución, cuando un gobernante incurre en el incumplimiento de su deber.
Más de 1.200 efectivos de la Guardia Nacional (policía militarizada), DISIP (policía política) y guardia de honor presidencial custodiaron durante la jornada de ayer los alrededores del palacio presidencial de Miraflores.
Además, unos 300 agentes de la Policía Metropolitana de Caracas resguardaron las zonas adyacentes.