El Senado chileno ratificó la renuncia del ex dictador Augusto Pinochet como senador vitalicio, en medio de una jornada polémica en la que partidarios y detractores del anciano militar se enfrentaron en violentos incidentes que obligaron a desalojar el hemiciclo.
La sesión se inició con una hora de retraso y, por los incidentes desarollados entre el público asistente, suspendida durante más de 60 minutos, después que el presidente del Senado, Andrés Zaldívar, ordenara el desalojo de la sala.
Finalizó la sesión el senador socialista Carlos Ominami, quien señaló: «Pinochet no fue nunca un factor de unidad y paz; Al contrario, fue el instigador y ejecutante de una guerra interna que ahondó al extremo las divisiones y dejó secuelas muy profundas en nuestra convivencia. Son miles de familia las que quedaron dañadas por la violencia ejercida en contra de algunos de los suyos».