Clifford Bond, embajador estadounidense en Bosnia, aseguró que comprendía la preocupación de los bosnios por un imprevisto fin de la misión de la ONU, pero dijo que él garantiza que el veto de EEUU en el Consejo de Seguridad de la ONU no está dirigido «ni contra el pueblo, ni contra el proceso de paz» en Bosnia.
«Las tropas estadounidenses permanecerán en Bosnia», dijo Bond en rueda de prensa en Sarajevo, en un intento de aplacar la creciente preocupación en el país tras la decisión del domingo del Consejo de Seguridad de prolongar el mandato de la misión por sólo 72 horas.
EEUU vetó el domingo una resolución en la que se ampliaba el mandato de la misión en Bosnia por otros seis meses, tras no lograr inmunidad ante el nuevo Tribunal Penal Internacional (TPI) para los efectivos estadounidenses en operaciones de paz. La misma resolución «autoriza» a las fuerzas multinacionales SFOR, que comanda la OTAN, a actuar en Bosnia, aunque fuentes de la Alianza en Bruselas indicaron ayer que su misión podría seguir con otra base legal, como los Acuerdos de Paz de Dayton y un convenio firmado con las autoridades bosnias.
La Fuerza de Estabilización (SFOR) tiene 19.000 soldados, de los que unos 3.000 son estadounidenses, destacados en una base en el noreste del país. A tres meses de las elecciones presidenciales y legislativas en Bosnia, crece en el país la influencia de los partidos nacionalistas y extremistas, cuya eventual victoria, según opinan diplomáticos occidentales, podría perjudicar el proceso de paz.
Bond resaltó también que la misión de la SFOR se basa en el Acuerdo de Paz de Dayton (para Bosnia) y no en las decisiones de la ONU, y que bajo el mando de la OTAN continuarán su tarea de velar por la seguridad del país.