Corea del Norte rechazó ayer la propuesta lanzada por el Mando de Naciones Unidas (UNC) para discutir en una reunión de generales el enfrentamiento ocurrido el sábado entre barcos del Norte y del Sur en la frontera del mar Amarillo, con la justificación de que el choque fue culpa de Corea del Sur.
Según la agencia surcoreana Yonhap, en la conversación el portavoz de Pyongyang dijo que la batalla era «totalmente atribuible a las reivindicaciones de Corea del Sur con la delimitación territorial», y que no tiene nada que ver con el armisticio firmado en 1953.
La batalla naval ocurrida el sábado entre barcos de guerra de Corea del Norte y del Sur, la más grave en los últimos tres años y que ya alcanza un balance de 30 muertos, contó ayer con nuevos detalles ofrecidos por algunos de los soldados heridos en ella. El choque bélico se produjo en las proximidades de un caladero de cangrejos que pretendían utilizar unos pescadores norcoreanos protegidos por barcos de guerra, los cuales pasaron a pocos metros unos de otros en algunos momentos de la refriega.