El presidente argentino, Eduardo Duhalde, firmó ayer un decreto para intentar dar una solución «ordenada» al «corralito financiero» en el que están encerrados desde diciembre pasado los ahorros de millones de personas. El ministro de Economía, Roberto Lavagna, aseguró que el mecanismo que sustituirá al denostado «corralito» intenta repartir equitativamente la crisis que puso al borde del colapso al sistema financiero local.
«Este nuevo plan tiene como propósito repartir de manera equitativa el impacto de la crisis», dijo en rueda de prensa al explicar las distintas opciones que el Gobierno diseñó para devolver los ahorros atrapados en el «corralito». Precisó que el nuevo régimen prevé tres modalidades de bonos estatales, de canje voluntario, para que los ahorradores «puedan volver a tener su dinero».