Un artefacto explosivo adosado a una camión cisterna explotó esta mañana cuando el tanque estaba siendo cargado de combustible en la localidad de Pi Glilot, el mayor depósito de gasolina y gas de Israel, situado al norte de Tel Aviv. Tras la deflagración, el tanque comenzó a arder, pero el fuego fue rápidamente sofocado por el sistema automático para la extinción de incendios del propio camión y no hubo que lamentar víctimas.
La policía creyó en un primer momento que la explosión se debía a un accidente provocado por la negligencia a la hora de llenar el depósito de combustible, pero más tarde se encontraron restos de explosivos en la parte bajera del camión, por lo que se descartó aquella posibilidad.
«Se ha evitado un gran desastre», manifestó el jefe de la Policía de Tel Aviv, Yosi Sedbon. Pi Glilot está ubicada en una de las carreteras más importantes del país y rodeada por áreas residenciales, por lo que los organismos de seguridad creen que el atentado podría haber provocado pérdidas humanas. Los servicios secretos israelíes tienen informaciones concretas sobre la intención de los grupos palestinos de perpetrar un gran atentado con hasta mil kilogramos de explosivos y que al parecer, tendría como objetivo las dos torres -dos edificios emblemáticos- de Tel Aviv.