El Gobierno argentino analiza ofrecer bienes del Estado para rescatar los millonarios fondos retenidos en los bancos, tras admitir que resulta «extremadamente complejo» levantar las fuertes restricciones financieras vigentes. El presidente argentino, Eduardo Duhalde, dijo que se estudia que los ahorradores afectados puedan canjear el dinero retenido por «bienes ociosos» del Estado, como terrenos o edificios públicos.
Esta es una de las alternativas dentro de un «menú» de opciones planteadas tras fracasar dos intentos de canjear bonos por los fondos atrapados en el impopular «corralito», como se conocen las restricciones financieras vigentes desde diciembre. «Hay una cantidad grande de posturas sobre las posibles salidas y no puedo decir cuál es la mejor, pero estamos trabajando», apuntó ayer Duhalde.