El Gobierno independentista montenegrino cayó hoy bajo la presión de sus socios, que le habían retirado el apoyo tras la firma el mes pasado de un pacto que mantiene a Montenegro unida a Serbia. El primer ministro de Montenegro, Filip Vujanovic, entregó ayer su dimisión al presidente montenegrino, Milo Djukanovic, tras advertir de que la crisis gestada en la república puede «perjudicar sus intereses estratégicos», como la integración en la UE.
El Ejecutivo de Vujanovic había perdido el apoyo del Partido Socialdemócrata (SDP, que retiró a sus cuatro ministros) y del Partido Liberal (LS), que sostenía al Gobierno en el Parlamento. El SDP y el LS hicieron pagar así al Partido Democrático de los Socialistas (DPS) de Vujanovic y Djukanovic el acuerdo alcanzado para el mantenimiento de un Estado común con Serbia al menos durante tres años más.
El pacto, por el que la actual Yugoslavia pasará a llamarse «Serbia y Montenegro», logró ser ratificado el pasado día 9 por el Parlamento montenegrino.