El 'Cuarteto' formado por representantes de la UE, EE UU, Rusia y la ONU, reunido ayer en Madrid para unificar su postura sobre la creciente confrontación en Oriente Próximo, exige a Israel detener «inmediatamente» sus operaciones militares y la retirada del Ejército de las ciudades palestinas. Al mismo tiempo, se pide al presidente Arafat, «como líder reconocido del pueblo palestino», actuar decisivamente para «desmantelar la infraestructura terrorista», y detener toda incitación a la violencia.
En una declaración conjunta firmada ayer en el Palacio de La Moncloa por el secretario general de la ONU, Kofi Annan; el ministro de Exteriores ruso, Igor Ivanov; el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell; el ministro español de Exteriores, Josep Piqué y el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad Común, Javier Solana, se expresa, además, el «firme apoyo» a la misión de Powell, que mañana viajará a la región para entrevistarse con los principales actores del conflicto.
Los firmantes han convenido coordinar sus acciones para resolver la actual crisis y pusieron de manifiesto su «gran preocupación» por la creciente crisis humanitaria y el cada vez mayor riesgo para la seguridad regional, aunque no mencionan imponer sanciones a Israel. El primer ministro israelí, Ariel Sharon, respondió horas después al llamamiento efectuado por el 'Cuarteto', que Washigton no debe «ejercer presiones» sobre Israel para que ponga fin a sus operaciones en Cisjordania porque se trata de «una guerra de superviviencia que vamos a mantener».
Mientras, el Pleno del Parlamento Europeo adoptó ayer una resolución sobre Oriente Próximo en la que pidió al Consejo y la Comisión Europea «suspender el Acuerdo de Asociación» entre la UE e Israel que supone, entre otras cosas, preferencias comerciales.
Tropas israelíes recogen y entierran en fosas comunes
los cadáveres en Jenín
Los soldados israelíes que operan en el campo de refugiados de
Jenín están recogiendo los cadáveres de las calles y enterrándolos
en fosas comunes, dijo anoche Ameer Makhoul, director de la
Asociación de Comunidades Arabes en Jerusalén, en constante
comunicación con los refugiados. Los refugiados del campo han
asegurado a Makhoul que, según dice el Ejército en Jenín, la
recogida se hace como «misión humanitaria» y para limpiar las
calles del campamento, donde yacen decenas de muertos y heridos
palestinos. Las tropas israelíes -denuncian los refugiados a través
de Makhoul- llaman por altavoces a los pobladores para que salgan
de las viviendas bajo la amenaza de demolerlas.