El Banco Central Europeo (BCE) considera que la reciente subida del precio del petróleo podría tener un impacto negativo sobre la inflación de la eurozona en 2002. En la rueda de prensa mensual de la entidad, el presidente del BCE, Wim Duisenberg, afirmó que el reciente encarecimiento del crudo ya ha afectado a los precios del área euro, ya que el nivel actual de la inflación es más elevado de lo que se esperaba hace unos meses. El banquero holandés dijo que, aunque se cuenta con que la inflación del área baje del 2 por ciento, tope fijado por el banco europeo, en los próximos meses, el descenso será posiblemente «menos pronunciado» de lo que se había previsto.
Duisenberg recordó que se espera que la inflación de la eurozona alcance en marzo el 2'5 por ciento, frente al 2'4 por ciento de febrero, lo que supera las previsiones realizadas anteriormente. Para el presidente del BCE, entidad que ayer decidió mantener los tipos de interés en la eurozona en el 3'25 por ciento, las perspectivas de la inflación dependen ahora, fundamentalmente, «de la moderación salarial».«Esta moderación es importante para contener los riesgos para la estabilidad de los precios, y también para fomentar el crecimiento del empleo», dijo.
Por otro lado, la comisaria europea de Transportes y Energía, Loyola de Palacio, afirmó ayer que confía en que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) «siga manteniendo su objetivo públicamente expresado» de que los precios del petróleo se sitúen entre 22 y 28 dólares por barril, y que si el precio sube por encima de esta horquilla «tome las medidas adecuadas». La situación es muy delicada, de hecho el petróleo cotiza en estos momentos con una prima de riesgo de hasta 5 dólares por la crisis de Oriente Próximo. La comisaria europea asegura que si los precios del crudo superan los 28 dólares por barril existe el riesgo de que la incipiente recuperación económica en todo el mundo se venga abajo.