El primer ministro israelí, Ariel Sharon, que compareció en rueda de prensa junto al vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, dijo que espera del líder palestino «que hable (en Beirut) del proceso de paz y de la importancia de la estabilidad regional», aunque advirtió de que si se registran ataques en Cisjordania y Gaza durante su ausencia o Arafat pronuncia discursos incendiarios en la capital libanesa, le será impedido el retorno. Esta es la primera vez que Sharon formula personalmente la amenaza de desterrar de hecho a Arafat, quien regresó de su exilio en Túnez en 1994 y se puso al frente de la ANP en los territorios autónomos palestinos.
Esto se produce justo en el día en que el vicepresidente de EE UU, Dick Cheney, abandonara Israel con destino a Turquía sin haberse entrevistado con Arafat, aunque ha dejado al mediador Anthony Zinni con las negociaciones en marcha para un alto el fuego entre palestinos e israelíes, que podría anunciarse hoy. Cheney aseguró sin embargo, que se entrevistará con el líder palestino si cumple el Plan Tenet para el alto el fuego, lo que significaría «un paso decisivo en las relaciones bilaterales entre los palestinos y EE UU». Cheney exhortó a Arafat a «hacer ya mismo el máximo esfuerzo y emplear sus fuerzas de seguridad para detener la violencia con el fin de alcanzar sus objetivos políticos».
Dirigentes palestinos, que no ocultaron su satisfacción por un imprevisto intercambio de misivas registrado ayer, refirieron que cumplirán a «rajatabla» el plan Tenet y que el alto el fuego podría ser anunciado hoy cuando está prevista una nueva reunión entre los altos mandos de seguridad israelíes y palestinos, bajo la mediación del general retirado Anthony Zinny. La gira de Cheney por Oriente Medio y las conversaciones mantenidas con sus dirigentes, parecen haber influido positivamente para que el líder palestino pueda asistir a la Cumbre Arabe, que se celebrará en Beirut los próximos días 27 y 28 y donde se pondrá sobre el tapete el plan de paz propuesto por Arabia Saudí.
A pesar en el avance de las negociaciones, el Ejército israelí declaró ayer el estado de sitio en la aldea palestina de Zbuba, en el distrito cisjordano de Jenín, y cerró una ruta que lleva a la ciudad de Naplusa, en Cisjordania, pese a haberse retirado la noche del lunes del distrito cisjordano de Belén y del campo de refugiados de Al-Bureij, invadidos hace unas semanas. Por el momento, no se informó del repliegue de las tropas israelíes de las zonas palestinas que ocupan en el distrito de Jenín y en las localidades de Beit Hanún y Beit Lahíe, en el norte de la franja de Gaza, y que fueron escenario de minuciosas redadas hace una semana para desmantelar las «redes terroristas».