Estados Unidos envió ayer un grupo de expertos militares a Tiblisi para ayudar a las fuerzas de seguridad georgianas a acabar con los grupúsculos terroristas relacionados con Al Qaeda que presuntamente se esconden en la región fronteriza con Chechenia. Se trata de un paso más en la campaña antiterrorista de Washington, que toma así posiciones en la estratégica región del Cáucaso muy a disgusto de Rusia.
El jefe del Estado Mayor georgiano, Djoni Pirsjalaichvili, explicó que la delegación militar estadounidense se enmarca en el acuerdo firmado por ambos países el año pasado para el emtrenamiento y rearme del Ejército georgiano. De hecho, el Mando de las Fuerzas Estadounidenses en Europa (USAREUR) anunció ayer que el pasado octubre ya envió a cuarenta militares para evaluar la capacidad militar de la antigua república soviética y elaborar un informe que está siendo estudiado en estos momentos por Washington y Tiblisi.
Por su parte, el jefe adjunto del Estado Mayor estadounidense, el general Peter Pace, explicó que en noviembre se enviaron diez helicópteros tipo 'Huey', desarmados, y que ya hay destacado en el país un «pequeño equipo militar» para estudiar la mejor forma de cooperación y reforma del Ejército georgiano y para el mantenimiento de los helicópteros. En total, el Ejército estadounidense tiene previsto enviar entre 45 y 200 militares a Georgia en respuesta a la petición del Gobierno de Tiblisi, cada vez más preocupado por las actividades terroristas en el norte del país. «Los georgianos han aceptado nuestro plan y habrá entre 45 y 200 militares para entrenar a sus fuerzas», apuntaron fuentes del Departamento de Defensa.
Por su parte, la portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, quiso dejar claro que el de Georgia no es un caso aislado, y que Estados Unidos «trabaja estrechamente con varios países en todo el mundo en la guerra global contra el terrorismo, incluyendo Rusia». «Y trabajamos intensamente con Georgia porque la seguridad interna en este país mejora la estabilidad en la región», añadió.