El presidente del Gobierno español, José María Aznar, elogió ayer la propuesta de Tony Blair y Gerhard Schroeder para agilizar el trabajo del Consejo Europeo y defendió que este órgano de la UE pueda analizar cambios sobre su método de funcionamiento. En la conferencia de prensa que ofreció en La Valetta (Malta), junto con el primer ministro de esta República, Edward Fenech, Aznar se refirió así al texto del primer ministro británico y el canciller alemán que le fue enviado el lunes y que, entre otras iniciativas, pretende hacer más eficiente y transparente el trabajo de las Cumbres de la UE.
El jefe del Ejecutivo dijo que el documento trata de analizar cómo se puede mejorar el funcionamiento del Consejo Europeo y dijo que acoge esa iniciativa «de modo muy favorable» y comparte muchas de las cuestiones que se incluyen en el texto de los jefes de Gobierno británico y alemán. Explicó Aznar que el Consejo Europeo de Laeken instó a su secretaría general a que redactase un borrador de su reforma y dijo que ese trabajo no se va a analizar en la próxima Cumbre de Barcelona, aunque sí pretende que se abra un proceso que permita al final de la presidencia española de la UE, en la Cumbre de Sevilla, adoptar determinadas decisiones.
La iniciativa anglo-alemana ha sido acogida satisfactoriamente por Francia, según indicaron fuentes del Ministerio galo de Asuntos Exteriores. Un portavoz de este departamento subrayó que la autoridades francesas consideran «positivo» que Blair y Schroeder «tomen parte activa en la reflexión sobre la reforma del funcionamiento del Consejo europeo». La fuente consideró que «la UE necesita una discusión rica y pluralista», recordando que Francia ha tenido la ocasión de contribuir a esta discusión «y seguiremos haciéndolo». Por otra parte, la propuesta común de Blair y Schroeder deja claro el gran vacío que existe en la relación franco-alemana, según indica en su edición de hoy la prensa alemana.
«El hecho de que Berlín se sitúe junto a Londres es una doble evolución», indica el diario conservador 'Die Welt'. «Es la admisión de que el motor franco-alemán ya no funciona», apunta el diario. Para el 'Frankfurter Allgemeine Zeitung', «el hecho de que Tony Blair firme conjuntamente esta carta tan poco tiempo después de su iniciativa común para la desregulación con Silvio Berlusconi y José María Aznar, demuestra una voluntad de constituir un polo de desarrollo para Europa, dado que la vieja fuente de ideas franco-alemana está seca».