Un palestino falleció al intentar perpetrar un atentado suicida contra un autobús en un asentamiento judío del Valle del Jordán. Dos civiles, un hombre de 34 años y una mujer de 25, murieron en el campo de refugiados de Balata, situado en las inmediaciones de Nablús, como consecuencia de los disparos efectuados por una unidad encubierta cuando sus miembros abrieron fuego al ser descubiertos por uno de los guardias de seguridad del campo. Otras once personas resultaron heridas durante los tiroteos que se produjeron posteriormente, debido al caos generado por el hecho de que los soldados israelíes vistieran uniformes similares a los de las fuerzas de seguridad palestinas.
Una mujer de 40 años, su hija de 10 y una joven de 18 fallecieron en el acto tras sufrir un impacto directo del obús de un tanque, que según la oficina del portavoz de las fuerzas armadas fue realizado en respuesta a un intento de infiltración en el asentamiento de Morag. El activista que presuntamente pretendía penetrar en Morag fue abatido por los francotiradores israelíes. Estos ataques siguieron al bombardeo efectuado por cazas F-16 contra la comisaría central de la policía de Ramalá, y contra los cuarteles de la inteligencia militar y el cuerpo de seguridad Fuerza 17 en la ciudad fronteriza de Rafá, al sur de la Franja de Gaza.
Seis israelíes murieron y otro resultó seriamente herido a causa de los disparos efectuados anoche contra un puesto militar instalado en una encrucijada de la localidad de Eín Arik, al noroeste de la ciudad cisjordana de Ramalá, según indicaron fuentes de seguridad israelíes. Asimismo, la radio pública israelí informó de que un octavo israelí consiguió huir ileso y aportó a las fuerzas de seguridad detalles sobre el ataque. Varios colonos judíos que presenciaron los hechos afirmaron que los seis fallecidos eran soldados. Según los primeros informes, el terrorista "o el grupo de terroristas" tomó posiciones en un edificio próximo desde el cual abrió fuego contra el retén en el que estaban los israelíes.
Las fuerzas de seguridad calificaron al autor de los disparos, quien logró huir del lugar hacia territorio palestino, de «muy preciso» y con una rapidez inusual en este tipo de ataques. Helicópteros Apache de las Fuerzas Aéreas israelíes realizaron una nueva operación de asesinato selectivo contra activistas del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) en el campo de refugiados de Yabalia, donde fallecieron dos personas. El hecho se produjo cuando decenas de miles de niños y jóvenes vuelvan de la escuela, lo que provocó heridas a cinco chavales.
Por otra parte, el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simón Peres, decidió anoche, tras la muerte de seis israelíes en un ataque palestino en Cisjordania, aplazar la visita de dos días a España que tenía previsto iniciar hoy. La radio estatal israelí informó de que Peres se quedará en Israel para participar en la reunión del «gabinete reducido para asuntos de seguridad». El laborista Peres tenía previsto reunirse en Madrid con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y con su ministro de Asuntos Exteriores, Josep Piqué, coincidiendo con la Presidencia española de la UE.
El Supremo israelí ordena al Ejército detener la
demolición de 20 casas palestinas
El Tribunal Supremo israelí ordenó ayer al Ejército que suspenda
las operaciones de demolición de viviendas palestinas en el sur de
la franja de Gaza, según anunció el diputado comunista
árabe-israelí Mohamed Barake, quien había presentado el recurso con
residentes de esta zona. Según Barake, la sentencia del Supremo
ordena al Ejército que detenga los derribos hasta que se celebre el
próximo jueves una audiencia con la participación de militares y
residentes en la sede del Tribunal en Jerusalén.