La Duma o cámara baja del Parlamento ruso pidió ayer al presidente del país, Vladímir Putin, que levante la moratoria que, desde hace seis años, impide aplicar la pena de muerte en el país. En un llamamiento al Kremlin aprobado por 266 votos a favor y 85 en contra, la Duma sostiene que «no se puede ignorar la voluntad del pueblo en aras de los intereses de la política exterior».
Rusia impuso en 1996 bajo el anterior presidente, Borís Yeltsin, una moratoria a las ejecuciones como paso necesario para ingresar en el Consejo de Europa. Pero recientes encuestas de opinión pública han revelado que la mayoría de los rusos está a favor de restablecerla aplicación de la pena capital en una proporción de más de dos a uno.
En su llamamiento de ayer, los diputados también señalaron que «es prematura la ratificación» del protocolo de la Convención Europea de Derechos Humanos de 1983, que excluye la pena de muerte. La polémica sobre la pena de muerte se reabrió de nuevo hace dos semanas con el salvaje asesinato de la hija de un catedrático universitario.