George Bush «ha decidido que se aplicará la Convención de Ginebra a los detenidos talibán, pero no a los terroristas internacionales de Al Qaeda», anunció el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer. Aún así, recalcó que, «según el artículo IV de la Convención de Ginebra, los detenidos talibán no tienen derecho al estatuto de prisioneros de guerra». La decisión significa que los milicianos talibán tendrán la mayoría de las garantías que ofrece la Convención, a pesar de que EE UU no les reconozca la condición de prisioneros de guerra. Para ser considerado prisionero de guerra, según la Convención de Ginebra, hay que cumplir cuatro condiciones, según explicó Fleischer, entre ellas llevar un uniforme y símbolos del Ejército por el que se combate, o luchar de acuerdo «a leyes y costumbres de la guerra», requisitos que, dijo, no cumplían los talibán.
Según Fleischer, «los talibán no se distinguían efectivamente de la población civil de Afganistán» y, al asociarse con los terroristas internacionales de Al Qaeda, violaron las leyes y costumbres de la guerra. La decisión significa que Bush «hace una distinción entre los talibán y los miembros de Al Qaeda», precisó el portavoz. «Al Qaeda es un grupo terrorista internacional y no puede ser considerado parte de la Convención de Ginebra», añadió Fleischer, quien recalcó que «la guerra contra el terrorismo no había sido concebida» cuando se firmó ese acuerdo, en 1949.
La convención de Ginebra establece que los prisioneros de guerra no se verán obligados a declarar en los interrogatorios más que su nombre, su graduación militar, su fecha de nacimiento y su número de identificación, según lo cual, al no considerárseles a los talibán este estatus, ellos no podrán disfrutar de este derecho. La decisión se produce justo cuando EE UU ha reanudado los traslados de prisioneros a Guantánamo, donde se han completado otras 320 celdas al aire libre para su alojamiento. Ayer llegó a esa base naval norteamericana en territorio cubano un avión C-17 de transporte militar con un número no precisado de prisioneros, que se unirán a los 158 que había detenidos en el «campamento Rayos X». En Afganistán hay en torno a 300 prisioneros.
Un ataque pudo haber matado a Bin Laden
Un avión estadounidense no tripulado pudo haber matado a varios
dirigentes de Al Qaeda, entre ellos a Osama bin Laden, en un ataque
realizado esta semana, según fuentes militares que citó ayer la
cadena CBS. El ataque ocurrió el pasado lunes en el sureste de
Afganistán. Las fuerzas estadounidenses detectaron un convoy de
vehículos todoterreno con guardias armados. Les llamó la atención
uno de ellos, por el respeto con que los otros le trataban. Un
avión no tripulado disparó un misil al grupo y al menos el presunto
líder murió. El que murió era más alto que los demás, por lo que
las fuentes especulan sobre si era Bin Laden, de quien el FBI
afirma que mide entre 1'95 y 2'01 metros.