El presidente de EE UU, George W. Bush, y el primer ministro de Israel, Ariel Sharon, se reunieron la pasada madrugada en la Casa Blanca para tratar sobre el agravamiento de la situación en Próximo Oriente, en un momento en que Washington mantiene la presión sobre el líder palestino Yaser Arafat. Se espera que en la reunión Sharón presione a Bush para que EE UU ayude al aislamiento diplomático de la ANP y de su presidente, Arafat.
La visita de Sharon a la Casa Blanca es la cuarta desde que hace un año el líder del partido de derechas Likud ganase las elecciones en Israel. La reunión se celebró un día después de un ataque palestino que provocó la muerte a cuatro israelíes en Cisjordania. Ayer por la tarde aviones israelíes respondieron a la agresión con un bombardeo sobre la localidad palestina de Naplusa.